El sueño del bebé: qué hacer cuando no duerme bien

Sueño del bebé: qué hacer cuando no duerme bien. 

El descanso y el sueño del bebé es una de las cuestiones que más preocupa a los padres, sobre todo cuando nuestro bebé se despierta y no es capaz de conciliar el sueño, incluso pueden llegar a que esta situación nos haga perder los nervios y la  paciencia. 

Una de la cuestiones por lo que el bebé no duerme bien es porque no se encuentra cómodo, pero también puede haber a otras causas por lo que el bebé no concilia bien el sueño. 

Desde Mi Nene Y yo te vamos a explicar cuales son los motivos más comunes y el remedio, por el cual los bebés no concilian bien el sueño. 

El que un bebé duerma y descanse bien es fundamental para su desarrollo y su crecimiento. Por ello, tenemos que establecer unas rutinas en su día a día, para que el pequeño se acostumbre a la habitación, a la ropa de cama, a los pijamas y sepa qué es lo que viene después de cada actividad. Podemos comenzar a enseñarles desde muy pequeños con seis siete semanas de edad.

Cada noche es recomendable acostar a los niños siempre a una hora prudente, en la medida de lo posible y sobre todo a la misma hora cada día, incluso si la que tiene que hacerlo es otra persona, debemos comunicarle la hora a la que el bebé debe dormirse el bebé, ya que los cambios en el numero de horas de sueño y de la hora de dormir pueden cuásar insomnio al bebé. 

En el Baño: Debemos, en la medida de lo posible, bañar a nuestro bebé antes de acostarlo, ya que esto al igual que a un adulto, les ayuda a relajarse y a dormir más a gusto. Si además del baño del bebé, le damos un pequeño y suave masaje, incrementaremos el lazo afectivo con nuestro bebé, le dejaremos totalmente relajado, haciendo que tenga un sueño placentero. 

En su Habitación: En el momento de acostarlos, debemos crear la primera rutina, haciendo de la habitación de nuestro pequeño un sitio agradable, cómoda y segura. Es decir el bebé se debe encontrar en un ambiente relajado, con una temperatura de entre 18 y 22 grados, con una luz tenue (Si nuestro bebé tiene miedo a la oscuridad). Por su puesto un colchón para la cama del niño o la cuna del bebé cómodo y seguro, que no sea demasiado blando, para que no haya peligro que el bebé se asfixie. 

El pijama: Debemos crear otra rutina con el bebé, que él sepa que el ponerle el pijama es símbolo de irse a dormir, incluso cuando sea más mayor debemos dejar que sea el mismo el que se lo ponga. El pijama del bebé debe ser lo más suave y cómodo posible, Debemos tener cuidado con las etiquetas que pueden arañarle y molestarle y en consecuencia dejarle inquieto y con insomnio. Al igual que debemos procurar poner al bebé la ropa gusta, no debe proporcionarle demasiado calor y tampoco debemos dejar que coja frio. Debemos tener en cuenta  poner al bebé la ropa adecuada para su edad, que no sea demasiado grande, y jamás demasiado pequeña, ya que se encontrar incomodo y no le dejara dormir al bebé. 

Los pañales: Observar que el pañal este limpio, y mejor si esta  recién cambiado, a la hora de que el bebé se valla a dormir. Observar posibles dermatitis producidas por los pañales  y a demás de consultar con el pediatra, utilizar un pañal ecológico para que el bebé duerma más a gusto.

La comida: los bebés, sobre todo si tiene poco tiempo, necesitan comer frecuentemente, pero debemos darle de comer las cantidades adecuadas ya que si el bebé se queda con hambre se despertará llorando y si, por el contrario está empachado, estará incomodo obligando a su estómago a trabajar durante la noche, haciendo esto, que el pequeño no  pueda  conciliar bien el sueño. Recordar dar unas palmaditas al bebé después de cada toma, para que expulse los gases, evitando así, los posibles cólicos y flatulencias que dificultan el sueño del bebé.

Las Enfermedades: Uno de los factores más importantes y peligrosos por lo que pueda estar afectado el sueño de nuestro bebé, son la posibles enfermedades que este pueda contraer, como fiebre, otitis, la salida de sus dientes, etc., cuando el bebé este enfermo no dormirá bien, y solo sabrá decirlo llorando, por lo cual debemos estar muy atentos, a que el llanto y el insomnio no sea producido por cualquier enfermedad, y en caso de duda consultemos con el pediatra. 

Juegos, cuentos o nanas:  una forma de relajar al bebé es jugar con él, en la cama o en la cuna y dependiendo de la edad, contarle un cuento o cantarle una nana es mano de santo para conciliar el sueño. También algunos juguetes didácticos, que contienen músicas relajantes son muy efectivos. 

Lo difícil para que el niño acepte estas rutinas, es al principio, pero luego el solo aprenderá que ha llegado la hora de dormir, e incluso la hora de dormir solo. Los padres por nuestra parte, debemos ser fuertes, y saber que los niños saben muchas tretas, para no tener que dormir, por ello, no debemos ceder, si el niño llora o cuando es un poco mas mayor nos ponen puchero o incluso lo piden por favor con cara de pena, debemos ser tajantes y enseñarles que la hora de dormir es la hora de dormir.

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