Cada día son más las alergias alimentarias producidas en niños de todas las
edades, desde recién nacidos hasta niños de más de 12 años.
Los frutos secos, la leche de vaca, el huevo, el pescado, los mariscos, la
soja y el trigo son los alimentos que más alergias alimentarias provocan
en los niños.
Estas alergias cada día van más en aumento, según se detecta en los comedores escolares, estos tienen, que atender a un niño alérgico por cada 10 niños.
¿por qué se está dando este aumento?
Según estudios pediátricos cada vez se ven más casos de alergia alimentaria infantil, en especial en el
medio urbano y en los países con mayor nivel socioeconómico, aunque no saben a
ciencia cierta por que este aumento de las alergias en los niños, hay varias hipótesis,
pero la que se cree más acertada es la llamada 'teoría de la higiene', según la
que el sistema inmune, en ocasiones, actúa de manera incorrecta.
Esto ocurre porque algunos alimentos provocan reacciones en forma de
alergia, que se caracterizan por una respuesta adversa del sistema inmunitario,
que se repetirá tras la exposición a ese mismo alimento.
Esto significa que, si el niño se expone nuevamente al alimento que le genera la alegría, va a desarrollar síntomas diversos, como la diarrea, o erupciones cutáneas.
El sistema inmunológico infantil está muy protegido y esto en ocasiones, puede desarrollar respuestas desajustadas frente a la ingesta de determinados alimentos.
En definitiva, una reacción alérgica a un alimento
sucede cuando el sistema inmune ataca a la proteína de algún alimento,
confundiéndola por una amenaza. Algunos de los síntomas pueden incluir picazón,
hinchazón de la cara, la boca y la garganta, dificultad para respirar, dolor de
estómago, diarrea, nausea y vómitos. Las reacciones más severas se clasifican
como shock anafiláctico y pueden poner en riesgo la vida del niño.
Para
confirmar si la reacción se trata de una alergia alimentaria es necesario que
el diagnostico sea hecho por un médico especializado en alergias. No se
recomienda que el paciente se auto diagnostique ya que puede resultar en evitar
un grupo de alimentos o un alimento sin necesidad.
Un 75% de la dieta de los niños debe estar compuesta de frutas, verduras,
legumbres y cereales integrales. Con esto, conseguiremos que la composición de
la flora intestinal, sea la correcta, y por ello el niño esté más protegido de
las reacciones alérgicas.
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